"[…] Similar al mito del éxodo
judío, León siguió lo que parecía ser una profecía. Diez años, en cualquier
conversación dominguera se mencionaba el regreso a la liga prometida ¿No era
risible el pensar que esa imagen de Benedicto XVI lanzando su bendición al Nou
Camp, acabaría con la maldición?
[…] Y claro, lo admito ¿A
quién no le interesa de tanto en tanto jugar y cocerse al sol del domingo? O
¿Quién se negaría ante la excusa perfecta que proporciona un juego para
emborracharse? Pero entregarse religiosamente a la defensa de un color y una
institución viciada, es, repito, un acto digno de caballeros templarios durante
las cruzadas. […]"
*Fragmento de la publicación: Martínez, Adrián (2012). “Donde hay una
iglesia, hay un balón”. En El Fanzine del
Cerdo Violeta No. 3. Santa Maradona… Ruega por nosotros. León, México, p.
13.
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